miércoles, 25 de enero de 2012

FILM NOIR


El film noir o cine negro es un género cinematográfico que se desarrolló principalmente en USA, teniendo su origen en la década de los cuarenta. Nace de una mezcla de dos géneros, uno literario y el otro cinematográfico: en literatura, su influencia son las novelas Hard-boiled, de las que extrajo los elementos narrativos que las conforman: el ambiente de corrupción que permea en el mundo retratado en los film noir, la trama detectivesca y los arquetipos que dan vida a los personajes: el detective lacónico, cínico y desencantado que ha dejado de ser un héroe para convertirse en un antihéroe; la prostituta con el corazón de oro, el jefe de policía corrupto y la femme fatal o mujer fatal, que conduce al protagonista a una espiral de podredumbre aún mayor.
El otro género del cual nace el film noir es el cine expresionista alemán. Si del Hard-boiled se toman los elementos para el guión, es del movimiento expresionista de donde parte su estética: el juego de luces y sombras; tomas atípicas, siendo las predominantes el picado (se sitúa la cámara por encima del personaje para achicarlo frente a la situación que vive) y el contrapicado (la cámara es puesta por debajo del sujeto a grabar, lo que genera una impresión de grandeza).
Estas películas e caracterizan por una iluminación tenebrosa en claroscuro, escenas nocturnas a veces por calles de pavimento húmedo y resbaladizo, el uso de sombras para realzar la psicología de un carácter (planos de sombra en la cara que sugerían el lado oscuro no revelado de la personalidad) o la situación narrativa (por ejemplo, sombras en forma de reja que daban sensación de estar atrapado), un marco claustrofóbico y composiciones desequilibradas. Algunos de estos efectos eran especialmente impactantes en blanco y negro.
Estos filmes tienen un aire pesimista y transcurren en una sociedad violenta, corrupta y falsa que amenaza al héroe y a veces también a otros personajes. Incluso cuando el protagonista logra sobrevivir, como en el caso de Sam Spade (interpretado por Humphrey Bogart) en El halcón maltés, persiste una sensación de derrota: Spade tiene que entregar a la policía a la mujer que ama. Lo mismo ocurre con Mildred (Joan Crawford), que aunque logra reunirse con su primer marido al final de Alma en suplicio (1945), dirigida por Michael Curtiz, tanto de la narrativa de la película como de la composición de la imagen final se desprende una sensación de fracaso.
El cine negro pasa por dos períodos: uno clásico y otro moderno. Las películas filmadas durante el primero son conocidas como film noir clásicas; comenzó con la película El halcón maltés (1941) y terminó con la cinta de Orson Welles, Sed de mal (1958). Otros filmes importantes de esta época son: Laura (1944), Double indeminity (1944), Detour (1945), El tercer hombre (1949), Pacto siniestro (1951), Kiss me deadly (1955) y La noche del cazador (1955).


La segunda etapa es conocida como Neo-noir. Los temas modernos empleados en estas películas incluyen, además de los elementos clásicos del género, crisis de identidad, problemas de memoria y subjetividad, además de problemas tecnológicos. La película que inició esta étapa fue Barrio Chino (1974), de Roman Polanski. Otras cintas que entran en esta categoría son: la ópera prima de los hermanos Coen, Blood simple (1983); Terciopelo azul (1986), filme de culto del director David Lynch; Bound (1996), ópera prima de los creadores de Matrix, los hermanos Wachowski; Los Ángeles al desnudo (1997), de Curtis Hanson; Juegos, trampas y dos armas humeantes (1998), del cineasta inglés Guy Ritchie, y Brick (2005), primera película del director Rian Johnson.


Otra característica del Neo-noir es la mezcla de géneros, pues en la búsqueda de nuevos temas y la aparición de otras preocupaciones, el cine negro termina mezclándose con otros géneros. La combinación más común es la de film noir con ciencia ficción: Blade Runner (1982), de Ridley Scott; Dark city (1998), de Alex Proyas, y el anime de culto, Cowboy Bebop (1998-1999), son algunos ejemplos de lo anteriormente expuesto. Pero también resulta habitual la mezcla con el cine de terror [Corazón de ángel (1987), de Alan Parker] y con el cómic [Dick Tracy (1990), de Warren Beatty; Sin city (2005), de Robert Rodríguez; Constantine (2005), de Francis Lawrence].


Debido a esta mezcla, puedo asegurar sin miedo a equivocarme que, afortunadamente, el film noir es un género que seguirá existiendo por mucho tiempo.

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