miércoles, 25 de enero de 2012

FILM NOIR: ALGUNAS GRANDES CINTAS


Resultaría muy difícil para mí hacer un top 10 de filmes noir, puesto que no puedo ser muy objetivo al respecto (junto con la ciencia ficción, es mi género favorito) y seguramente ampliaría ese listado considerablemente, dejando varios empates en los primeros sitios; por tanto, presentaré a continuación una lista de grandes películas de cine negro que merecen verse, sin recurrir a una valoración o a un puntaje, de forma cronológica. Tómese simplemente como una serie de recomendaciones para todo aquel que desee conocer el género.
También debo aclarar que los siguientes títulos pertenecen exclusivamente a cintas pertenecientes al noir clásico (1941-1958). Nuevamente, las sinopsis se extraen de la siguiente página: http://www.filmaffinity.com/es/main.html


The maltese falcon (John Huston, 1941). En el siglo XVI, los Caballeros de la Orden de Malta obsequiaron al Emperador Carlos V con la estatuilla de un halcón de oro macizo e incrustaciones de piedras preciosas. Era una muestra de gratitud por ciertas prerrogativas que el monarca les había concedido. Sin embargo, la joya no llegó nunca a manos del Emperador, ya que la galera que la trasportaba fue asaltada por unos piratas. Cuatrocientos años después, el detective privado Sam Spade y su socio, Archer, aceptan el encargo de una joven que quiere encontrar a su hermana, que ha desaparecido con un tal Floyd Thursby, un hombre sin escrúpulos.

High sierra (Raoul Walsh, 1941). Roy Earle sale de prisión antes de cumplir condena gracias a su buena conducta y a la fianza depositada por Big Mac, jefe de la banda a la que perteneció. Poco después, un miembro de la banda le comunica que Big Mac, que prepara un nuevo golpe, le espera en California. Roy, pese a su intención de cambiar de vida, decide acudir a la cita. En su viaje a través del país, entabla amistad con una humilde familia de granjeros, cuya nieta, Vilma, conquista su corazón.

Double indemnity (Billy Wilder, 1944). MacMurray es un vendedor de seguros que, en connivencia con Barbara Stanwyck, elabora un plan para asesinar al marido de ella y quedarse con el dinero de su seguro. Obra cumbre del género, uno de los ejercicios de suspense más fascinantes de todos los tiempos.

The woman in the window (Fritz Lang, 1944). El profesor Wanley y sus amigos comienzan a obsesionarse con el retrato de una bella muchacha, que está expuesto en el escaparate contiguo al club en que se reúnen. Wanley conoce a la mujer del retrato y acepta ir a su apartamento. Pero allí ocurrirá algo inesperado.

Laura (Otto Preminger, 1944). El detective Mark McPherson investiga el asesinato de Laura, una elegante y seductora mujer que aparece muerta en su apartamento. McPherson elabora un retrato mental de la joven a partir de las declaraciones de sus allegados. El sugestivo retrato de Laura, que cuelga de la pared de su apartamento, también le ayuda en esta tarea.

Scarlet Street (Fritz Lang, 1945). Christopher Cross es un simple cajero infelizmente casado, pero tiene un raro talento para la pintura. En cierta ocasión, conoce a una aventurera de la que se enamora y le hace creer que es un pintor de éxito. La chica y su novio, un individuo sin escrúpulos, aprovechan la ocasión para explotar al pobre hombre, que llegará incluso a cometer un desfalco en su empresa para que ella siga creyendo que es un artista de éxito.

Mildred pierce (Michael Curtiz, 1945). El segundo marido de una mujer (Joan Crawford) ha sido asesinado y ella es interrogada por la policía. La mujer contará cómo ha sido su vida desde que se casó por primera vez y cómo se ha sacrificado para proporcionar a su hija (Ann Blyth) todas las oportunidades que ella nunca tuvo.

Detour (Edgar G. Ulmer, 1945). La vida de Al Roberts, un pianista de Nueva York, se convierte en una pesadilla cuando decide hacer auto-stop para buscar a su novia que vive en Los Ángeles. Una noche lluviosa, el hombre que lo lleva en su coche muere...

The postman always rings twice (Tay Garnett, 1946). Durante la Gran Depresión, Frank Chambers, un hombre sin rumbo, comienza a trabajar en un bar de carretera, regentado por un hombre mayor y por Cora, su joven, bella e infeliz esposa.

The killers (Robert Siodmak, 1946). Un boxeador en declive trabaja para una banda de delincuentes. Lo ha reclutado la amante del jefe simulando que está enamorada de él...

The big sleep (Howard Hawks, 1946). Un general millonario y excéntrico tiene dos hijas que están involucradas en asuntos más bien turbios. Por esta razón, llama al detective privado Philip Marlowe, para que le ayude a solucionar sus problemas familiares. Marlowe comienza a investigar, pero descubre que cada uno de los problemas se ramifica, y el caso se convierte en una auténtica maraña.

Gilda (Charles Vidor, 1946). Johnny Farrell (Glenn Ford), un aventurero que vive de hacer trampas en el juego, recala en Buenos Aires. Allí lo saca de un apuro Ballin Mundson, el propietario de un lujoso casino, que acaba haciendo de él su hombre de confianza. Un día, su jefe le presenta a su esposa Gilda. Su sorpresa no tiene límites: fue ella precisamente quien lo convirtió en lo que es: un ser cínico y amargado.

The lady from Shanghai (Orson Welles, 1947). Michael O'Hara (Orson Welles), un marinero irlandés, entra a trabajar en un yate a las órdenes de un inválido casado con una mujer fatal (Rita Hayworth) y queda atrapado en una maraña de intrigas y asesinatos.

Dark passage (Delmer Davis, 1947). Un hombre (Bogart) que ha sido injustamente encarcelado por el asesinato de su mujer escapa de la prisión con la intención de probar su inocencia. Una atractiva desconocida (Bacall) le presta ayuda, porque su padre también fue víctima de un error judicial.

The Unsuspected (Michael Curtiz, 1947). Un criminólogo, que es también una estrella de la radio, se ve involucrado en un caso semejante a los que trata en su programa radiofónico.

Dead reckoning (John Cromwell, 1947). Rip Murdock (Bogart) es un ex-soldado que intenta averiguar quién ha tendido una trampa a su amigo Johnny, acusándole de asesinato para matarle después. Siguiendo el oscuro pasado de su compañero en la guerra, llega hasta Coral Chandler, la antigua novia de Johnny. Rip, cautivado por la belleza de la joven, se deja atrapar en una maraña de mentiras.

Out of the past (Jacques Tourneur, 1947). Jeff Bailey, un antiguo detective, regenta una gasolinera en un pequeño pueblo, donde lleva una vida tranquila y sencilla. Sus amores son la pesca y una jovencita con la que quiere casarse. Inesperadamente, recibe la visita de un viejo conocido que le anuncia que el jefe quiere verlo. Bailey se ve entonces obligado a contarle a su novia su turbio pasado: contratado por un hampón, Whit Sterling, para buscar a su amante, Catie Moffett, que se había fugado con una importante suma de dinero, consiguió localizarla en Acapulco, pero se enamoró de ella. Ahora la encuentra de nuevo en brazos de Sterling y empieza a sospechar que lo que éste pretende es vengarse de él por haberlo traicionado.

Key Largo (John Huston, 1948). Frank McCloud (Humphrey Bogart) es un veterano de guerra que viaja a Cayo Largo, en Florida, para visitar al padre (Lionel Barrymore) y a la viuda (Lauren Bacall) de un compañero muerto en combate. Pero su estancia se complica, ya que en su hotel se aloja también una banda de gángsters que, aprovechando una fuerte tormenta, los toman como rehenes.

The third man (Carol Reed, 1949). Guerra Fría, Viena, 1947. El norteamericano Holly Martins, un mediocre escritor de novelas del Oeste, llega a la capital austriaca cuando la ciudad está dividida en cuatro zonas ocupadas por los aliados de la Segunda Guerra Mundial. Holly va a visitar a Harry Lime, un amigo de la infancia que le ha prometido trabajo. Pero su llegada coincide con el entierro de Harry, que ha muerto atropellado por un coche. El jefe de la policía militar británica le hace saber que su amigo estaba gravemente implicado en el mercado negro. Adaptación de la novela homónima de Graham Greene.

White heat (Raoul Walsh, 1949). Después de asaltar un tren que transportaba 300.000 dólares y asesinar a los maquinistas, Cody Jarret y su banda huyen con el dinero, pero son perseguidos por agentes federales que sospechan que Cody es el autor del robo. Una vez preparada una coartada perfecta, Cody se entrega a la policía y es condenado sólo a dos años de prisión; sin embargo, los agentes del Tesoro, convencidos de que fue el cerebro del asalto, le tienden una trampa.

In a lonely place (Nicholas Ray, 1950). Steele, un guionista con fama de conflictivo y violento, tiene que afrontar la difícil tarea de adaptar un best-seller de nula calidad literaria. Casualmente se entera de que Mildred, la chica del guardarropa del club que frecuenta, ha leído la obra en cuestión. Decide entonces llevársela a su casa para que le cuente el argumento. Pero, a la mañana siguiente, la policía se presenta en su casa y le comunica que Mildred ha sido asesinada, y Steele se convierte en el principal sospechoso.

The asphalt jungle (John Huston, 1950). La meticulosa planificación de un atraco a una joyería, por parte de una banda de delincuentes, le sirve a Huston para ofrecer un poderoso relato lleno de intensidad, amén de un realista e insuperable estudio de personajes y sus motivaciones. Sin lugar a dudas, una de los mejores películas del cine negro de todos los tiempos, con el gran Hayden y una seductora y sexy Marilyn Monroe.

Sunset Boulevard (Billy Wilder, 1950). Joe Gillis es un joven escritor de segunda fila que, acosado por sus acreedores, se refugia casualmente en la mansión de Norma Desmond, antigua estrella del cine mudo, que vive fuera de la realidad, acompañada únicamente de su fiel criado Max. A partir de ese momento, la actriz pretende que Joe corrija un guión que ella ha escrito y que va a significar su regreso al cine.

Angel face (Otto Preminger, 1952). Frank Jessup es un enfermero de urgencias que acude a una mansión para atender a la señora Tremayne que, según parece, ha intentado suicidarse. Sin embargo él sospecha que en realidad alguien ha intentado asesinarla. Allí conoce también a Diane, la hijastra de la señora Tremayne, una joven delicada, sensual y un tanto inestable, ante la que cae rendido inmediatamente.

The big heat (Fritz Lang, 1953). Un policía, Tom Duncan, se suicida y deja una carta en la que confiesa haber pertenecido a una banda de gángsters, pero también denuncia la corrupción de altos funcionarios. Su viuda esconde la misiva con la intención de sacarle provecho. Mientras, el sargento Dave Bannion trata de resolver la muerte de Duncan.

Human Desire (Fritz Lang, 1954). Carl Buckley (Broderick Crawford), un maquinista ferroviario que teme perder su empleo, pide a su mujer, Vicky (Gloria Grahame), con la que mantiene una fría relación, que interceda por él ante un ejecutivo de la compañía, con el que ella había tenido relaciones íntimas antes de casarse. Cuando Carl se entera del precio que Vicky ha tenido que pagar para evitar su despido, asesina al directivo, durante un viaje en tren. Al mismo tiempo, otro ferroviario llamado Jeff Warren (Glenn Ford) se enamora de Vicki, y ésta le confiesa el chantaje a que la somete su marido.

The night of the hunter (Charles Laughton, 1955). Tras realizar un atraco en el que han muerto dos personas, Ben Harper regresa a su casa y esconde el botín confiando el secreto a sus hijos. En la cárcel, antes de ser ejecutado, comparte celda con Harry Powell y en sueños habla del dinero. Tras ser puesto en libertad, Powell, obsesionado por apoderarse del botín, va al pueblo de Harper, enamora a su viuda y se casa con ella.

The killing (Stanley Kubrick, 1956). Johnny Clay, un expresidiario, ha decidido dar el último golpe de su vida: llevarse la recaudación de un hipódromo. Selecciona meticulosamente a sus colaboradores, y planea la estrategia del asalto con precisión insospechada...

Party girl (Nicholas Ray, 1958). El abogado Thomas Farrell presta sus servicios a Rico Angelo, el gángster más poderoso de Chicago. Un día, se enamora de Vicki Gaye, una bailarina que acude a todas las fiestas de la mafia. Aunque Farrell intenta dejar de trabajar para Rico Angelo, éste se lo impide amenazando a Vicki.

Touch of evil (Orson Welles, 1958). Un agente de la policía de narcóticos (Heston) llega a la frontera mexicana con su esposa justo en el momento en que explota una bomba. Inmediatamente se hace cargo de la investigación contando con la colaboración de Quinlan (Welles), el jefe de la policía local, muy conocido en la zona por sus métodos expeditivos y poco ortodoxos. Una lucha feroz se desata entre los dos hombres, pues cada uno de ellos tiene pruebas contra el otro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario