sábado, 28 de enero de 2012

CINE EXPRESIONISTA ALEMÁN


Este tipo de cine surge del movimiento pictórico y arquitectónico que recibe el mismo nombre. El expresionismo constituye el movimiento cinematográfico más importante en Alemania (y probablemente en el mundo) originado a partir del fin de la primera guerra mundial. En las obras pertenecientes a este movimiento, se muestra la realidad distorsionada por la interpretación subjetiva del artista.
Uno de los principales creadores y precursor del movimiento fue Paul Wegener, quien anteriormente hubiera formado parte de la compañía teatral de Max Reinhardt. De 1913 data su film como actor, El estudiante de Praga (dirigida por Stellan Rye) y de 1914 su desaparecida primer versión de El Golem (junto a Henrik Galeen); ambas películas tendrían remakes. Otra cinta precursora fue Homunculus (1916) de Otto Ripert. Todas ellas anticipan algunas características que serán fundamentales para el cine expresionista.


Con El gabinete del doctor Caligari, (1919) película inspirada en una serie de crímenes que tuvieron lugar en Hamburgo, inicia formalmente el expresionismo. El filme narraba los asesinatos que cometía Cesare, bajo las órdenes hipnóticas del doctor Caligari, temible personaje que recorría las ferias de las ciudades alemanas exhibiendo a su "sonámbulo". La idea de los guionistas era la de denunciar la actuación del Estado alemán durante la primera guerra mundial.


Pero Robert Wiene, el director, añadió dos nuevas escenas al guión, una al principio y otra al final, que cambiaron todo el sentido de la historia, pues se convierte en el relato imaginario de un loco que cree ver en el director del hospital psiquiátrico al terrible doctor Caligari, acercándose más a la idea de que se trata de un delirio de Cesare. El principal atractivo de la película reside en su anormalidad escenográfica, con chimeneas oblicuas, reminiscencias cubistas y ventanas con forma de flecha, todo ello con una función dramática y psicológica, y no como algo decorativo, pues todo esto intenta introducirnos en la psique del trastornado protagonista, su enfermizo mundo interior. Muchas otras películas posteriores usarán, aunque sea en forma atenuada, la deformación de los decorados.
Otras características a destacar eran el maquillaje de los actores y su interpretación: la actuación realista es dejada a un lado, demostrando afectación. Si bien es cierto que esta cualidad en la interpretación existe en algunas películas de otros países, en esta es llevado al extremo. Cuando se quiere mostrar sentimientos (miedo, ira, deseo, etc) se hace intentando exteriorizar estas emociones de la forma más exagerada posible, a veces en forma violenta y abrupta, a veces con movimientos entrecortados y mecánicos, sumándole a esto un excesivo maquillaje.
El gabinete del doctor Caligari obtuvo tal éxito que es, junto al personaje de Charlot creado por Chaplin, el primer gran mito de la historia del cine. Los críticos franceses acuñaron la palabra caligarismo para designar las películas alemanas de la nueva estética. Wiene dirigió varias obras más en años sucesivos, pero jamás conseguiría alcanzar el éxito ni la calidad artística de Caligari. Con la llegada de los nazis al poder decidió exiliarse y falleció en París en 1938.
El expresionismo evolucionó, sustituyendo las telas pintadas por los decorados y dando paso a una iluminación más compleja como medio expresivo. Esto dio origen a una nueva corriente conocida como "Kammerspielfilm", que posee su origen en las experiencias realistas del teatro de cámara de Max Reinhardt, famoso director teatral de la época.
La estética de la Kammerspielfilm se basa en un respeto, aunque no total, de las unidades de tiempo, lugar y acción, en una gran linealidad y simplicidad argumental, que hace innecesaria la inserción de rótulos explicativos, y en la sobriedad interpretativa. La simplicidad dramática y el respeto a las unidades permiten crear atmósferas cerradas y opresivas, en las que se mueven los protagonistas. La trayectoria de esta corriente aparece dominada por dos realizadores, principalmente:
1) Friedrich Wilhelm Murnau, quien fundó su propia productora en 1919, comenzando a dirigir películas en las que trataba de expresar subjetividad con el máximo respeto por las formas reales del mundo. Nosferatu (1922), es un ejemplo de ello, película que cuenta el mito del vampiro y que constituye una de sus obras cumbres. Para rodarla, recurrió a escenarios naturales, enfrentándose a la preferencia expresionista de filmar las escenas en estudio. Murnau logra crear una atmosfera inquietante sin recurrir al aparato escenografico distorsionado y antinaturalista del primer cine expresionista.


Con la introducción de elementos reales en una historia fantástica logra potenciar su veracidad. Además hizo uso del acelerado y del ralentí, y del empleo de negativo para marcar el paso del mundo real al ultrarreal.
2) Junto a Murnau, el austriaco Fritz Lang es otro de los maestros de la escuela expresionista. Su debut como realizador se produce en 1919 con la película Die Spinne, pero alcanza el éxito y el reconocimiento con Der mude Tod, en 1921, que narra la lucha entre el amor y la muerte. Esta obra causó gran impacto en el director español Luis Buñuel. En su siguiente obra, Los Nibelungos (1924), Lang tuvo ocasión de poder demostrar toda su madurez;´el dragón que aparece al inicio del filme es una de las criaturas más impresionantes de la historia de los efectos visuales.
Metrópolis (1927), será su obra definitiva. En ella, jugará con espacios, volúmenes y claroscuros. Lang consegue en este filme imágenes que pasaron a la historia del cine: su opresivo mundo subterráneo, el relevo de turno de los obreros, la inundación, el pánico en la ciudad, etc. Metrópolis representa el apogeo del expresionismo de orden arquitectónico como Caligari lo fue en el pictórico. También es, junto al Fausto de Murnau, filmado el mismo año, el último representante del movimiento expresionista.

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